1. El diseño gráfico es fácil.

Una de las ideas erróneas más importantes sobre el diseño gráfico es que es fácil ser un diseñador gráfico. La mayor parte de la gente piensa que como nos pasamos la mayor parte del tiempo en frente de un ordenador pues diseñar es fácil y muy poco estresante, de ahí que haya mucho intrusismo.

Pero nada más lejos de la realidad, el diseño gráfico es igual que otros trabajos, que requieren experiencia, conocimiento y dedicación.

2. El diseño gráfico te hará rico rápidamente.

Por mucho que en internet circulen bulos de que con el diseño gráfico te harás rico, enriquecerte como diseñador gráfico no es fácil. En la mayoría de los casos solo el 10% de nuestros ingresos irán destinados a nuestro disfrute o ahorro, el 90% restante tendremos que destinarlo al pago de facturas, comida y a inversión en nuevos proyectos.

3. Los diseñadores gráficos lo saben todo

Poder leer la mente de las personas suena genial, pero lamentablemente esa habilidad no existe. Como diseñadores debemos escuchar a diario lo que la gente tiene en mente para su diseño, pero hay clientes que dan instrucciones vagas o en ocasiones indescifrables, de ahí que piense que un creativo es un experto en descifrar viajes astrales.

El proceso de diseño sería más fácil y provocaría menos dolores de cabeza si los clientes supiesen dar objetivos claros y en la mayoría de los casos, realistas. A los diseñadores gráficos la experiencia nos hace acertar y descifrar casi cualquier cosa.

4. Los clientes siempre tienen la razón

Desafortunadamente, casi todo el mundo piensa que los clientes siempre tienen la razón absoluta solo porque a los diseñadores gráficos se les paga para que hagan lo que se les pide. Los diseñadores gráficos hacen uso de estilos y técnicas para crear un diseño y aplicar lo que hemos aprendido en nuestra formación, libros y seminarios con el fin de hacer un diseño de calidad y efectivo en cada proyecto. Cuando contratas a un profesional es mejor dejarse asesorar por él.

5. Una vez te gradúes dejaras de estudiar

Los estudiantes de diseño, en su mayoría, piensan que una vez que hayan graduado ya no necesitarán seguir aprendiendo, ir a seminarios, ni realizar cursos de reciclaje. Simplemente se reafirmarán en lo que han aprendido en la formación. La verdad es que, incluso después de la graduación, todavía necesitamos estudiar y formarnos, asistir a seminarios, leer libros o realizar cursos de reciclaje o perfeccionamiento, el mundo de la tecnología avanza por días y debemos mantenernos actualizados o nos convertiremos en un “Old School”  mediocre.

6. Reinaremos sobre todos los Diseños

Puede sonar demasiado bueno para ser cierto si un cliente te deja hacer lo que quieras con el diseño. Pero solo el 1% de los clientes es así. La mayoría serán indulgentes pero nunca te dejarán tomar todas las decisiones sobre el diseño. Trabajar en la industria del diseño gráfico es un proceso colaborativo entre el diseñador y el cliente para lograr el resultado deseado. Con los años de experiencia se aprende a escuchar e interpretar las palabras del cliente para darle lo que busca.

7. Diseñar es tan rápido como un clic de ratón

Con la ayuda de los ordenadores, los diseñadores podemos ejecutar nuestro trabajo más rápido y con más eficiencia, pero no le pidas a un diseñador que realice su trabajo para antes de ayer. Ningún buen diseño empieza de forma apresurada, los diseñadores cuidamos y planificamos nuestro trabajo, investigamos antes de comenzar el proyecto de diseño. Pensamos y estudiamos el proceso y los distintos métodos que debemos emplear en la producción del proyecto y, al mismo tiempo, concretamos reuniones, respondemos a correos electrónicos y llamadas y buscamos formas de promocionarnos y darnos a conocer.

8. El Diseñador Gráficos nace no se hace.

No creas todo lo que te dicen, hay gente que nace con talentos naturales, pero al igual que los demás, deben practicarlos día tras día. Todos comenzamos desde cero, aunque algunos tengan más facilidad que otros, a lo largo de los años de formación y estando expuestos a la influencia y el entorno adecuado, desarrollamos la habilidad de crear cosas que hacen que haya gente que piense:
“¡Guau! Ojalá hubiera tenido esa idea”

9. Solo diseñamos en el ordenador

La mayoría de los estudiantes de diseño gráfico tienden a infravalorar la creación de bocetos en papel, ellos prefieren diseñar directamente en el ordenador. Pero lo que no saben es que los mejores diseños comienzan con un boceto en papel, en donde la idea cobra vida y fluye.

10 Cualquiera puede ser diseñador gráfico.

Esta es la mayor de las mentiras. El diseño gráfico no es un juego en el que cualquiera que sepa usar Photoshop le da derecho a llamarse Diseñador Gráfico. Ser diseñador gráfico es un estilo de vida. Tenemos que vivir y respirar arte y diseño. Necesitamos estar al día de las últimas tendencias y tecnologías del diseño. Debemos de hacer un extenso estudio de investigación antes de presentar una propuesta de diseño a los clientes. Además, tenemos que ser personas sociales y emocionalmente equilibradas que puedan tratar con personas de todos los ámbitos de la vida.

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